EL SEDENTARISMO

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el sedentarismo no es la falta de ejercicio o pasar mucho tiempo sentado.

Según el tiempo: es no realizar al menos 30 min de Actividad Física (AF) moderada durante la mayoría de días de la semana.

Según el gasto energético: aquellas actividades que no aumentan sustancialmente el gasto energético basal (dormir, sentarse, acostarse, ver la TV…)

Hemos pasado de ser cazadores-recolectores (nómadas) a vivir de forma sedentaria. ¿Qué quiere decir esto? El movimiento ha sido casi completamente eliminado porque ya no es necesario, antiguamente nos movíamos con frecuencia de ubicación y teníamos que adaptarnos a los alimentos que hubiera en la zona en esa época del año. A medida que hemos ido evolucionando ya no nos ha hecho falta cambiar de ubicación para sobrevivir, pero nuestro cuerpo no evoluciona igual de rápido que el resto de cosas, por lo tanto, estamos más adaptados a ser nómadas que a ser sedentarios.

Según la OMS es una de las 10 causas fundamentales de discapacidad y mortalidad. El 60% de la población mundial no realiza la actividad físico-deportiva necesaria para obtener beneficios para la salud.

Son muy abundantes los estudios epidemiológicos que han demostrado que la inactividad física tiene efectos negativos importantes sobre la salud y está directamente relacionado con:

  • Menor calidad de vida
  • Trastornos psiquiátricos
  • Obesidad, diabetes, hipertensión.
  • Cáncer de colon, mama y próstata.
  • Osteoporosis
  • Enfermedad coronaria

La inactividad física y el comportamiento sedentario son un problema de salud pública mundial. La falta de movimiento nos está asfixiando lentamente a nivel celular, lo que más falta les hace a los seres humanos es el movimiento.

Ya no movemos todo el cuerpo, ni tanto, ni de forma tan variada, así, en nuestras actividades diarias usamos mucho algunos tejidos, pero prácticamente no utilizamos nada otros. Esto afecta al sistema cardiovascular, a nuestra densidad ósea, al estado hormonal, al sistema nervioso, al equilibrio, a la digestión, estado emocional, estrés, etc.

¿Qué podemos sacar en conclusión de todo esto? Nuestro cuerpo necesita del movimiento, cuanto menos nos movamos más enfermedades y más dolores tendremos. Cuanto más movimiento y variedad de ese movimiento, mejor salud. Si lo que quieres es que tu salud cambie, tendrás que modificar cómo y cuánto te mueves.

“TU CUERPO NO ESTÁ NUNCA EN «BAJA FORMA» SIEMPRE TIENE LA FORMA CREADA POR CÓMO TE HAS MOVIDO HASTA ESE MOMENTO.” Katy Bowman

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