Antes de todo debemos aclarar que, la pérdida de grasa no es igual a la pérdida de kg. Nuestro cuerpo se compone de un porcentaje de masa grasa, un porcentaje de masa muscular, y junto a otros suman nuestro peso corporal.
¿Cardio o fuerza?
Suele ser la primera pregunta que nos viene a la mente cuando nos planteamos perder grasa. Pues, aunque tiempo atrás lo que más se pensaba y recomendaba era hacer mucho cardio, la literatura científica demuestra en muchos de sus estudios que con el entrenamiento de fuerza se obtiene mayor beneficio y en menor tiempo que con el ejercicio cardiovascular. Y cuáles son estos beneficios:
- Mejora la resistencia a la insulina, la capacidad funcional y la hipertensión arterial.
- Estimula la biogénesis mitocondrial.
- Mejora en las actividades del día a día, mayor energía, mejor coordinación, agilidad, movilidad… etc
- Prevención y protección frente a la osteoporosis y enfermedades.
Esto no quiere decir que no haya que entrenar cardio, ya que, hay muchas formas de entrenarlo, y además también tiene muchos beneficios para la salud. Una buena forma de entrenar sería una combinación de ambos, incidiendo más en el ejercicio de fuerza.
Y si soy mujer y entreno fuerza… ¿voy a ganar mucho volumen? ¡Mito! Esto es un miedo generalizado entre las mujeres, pero la realidad es que no es así, porque los niveles de testosterona en mujeres no son tan altos como en hombres. Esta hormona, entre otras cosas, es la responsable del aumento de masa muscular. Esto quiere decir que, la mujer puede ganar masa muscular pero no al nivel de un hombre.
Tengas la edad que tengas nunca es tarde para entrenar fuerza, no importa la edad ni el sexo.
Lo más importante, ENTRENA BIEN, no todo vale. Cada persona es diferente y por ello, se necesita realizar un entrenamiento personalizado a cada una.
Muévete más
Pero no depende todo del entrenamiento, sino también de cómo de activa es tu vida durante la semana.
¿Cuántas horas pasas al día sentado en el trabajo o en el sofá viendo la TV?, ¿utilizas el ascensor o subes por las escaleras?
Toda actividad que hacemos durante el día repercute sobre nuestro cuerpo. Una hora de entrenamiento no compensa las otras 8 – 10 que pasamos sin movernos, pero cuidado, también hay que saber cuándo nuestro cuerpo necesita descansar, porque el descanso es tan importante como el entrenamiento o incluso más. Del descanso ya hablaremos más adelante.
Así que, muévete más en tu día a día, usa menos transporte y camina siempre que puedas, pasa menos tiempo sentado, haz ejercicio… es lo primero que deberíamos empezar a hacer.
Mejora tu alimentación, sin duda lo más importante para perder grasa. Si tienes un hábito de alimentación saludable y además lo combinas con ejercicio físico la mejora será mucho más rápida y el beneficio mayor. Pronto pondremos más información relacionada con esto.
Márcate unos objetivos reales y alcanzables para evitar frustrarte.
Y ya sabes, ¡El movimiento es vida!